Sentir

Cuando sientes que se te va la vida, es cuando realmente empiezas a vivirla

¿ENFERMAR PARA CUMPLIR CON TU MISIÓN…?

Quizás, el impedimento más cruel para seguir con la actividad diaria es la enfermedad. Te deja solo o sola ante un peligro incontrolable y desconocido, donde la vida y la muerte se posicionan por igual, ante ti, por primera vez.

Pero es entonces, en ese preciso momento, cuando también por primera vez te permites parar, ella te obliga a hacerlo, y puedes darte cuenta de todo lo que tienes alrededor; si quieres.

Puedes empezar a percibir pequeños detalles que se te pasaban por alto, contestarte tú mismo o tú misma preguntas que te estás haciendo a diario, solo con observarte.

Pero hay que saber mirar.

Vivir todo lo que he vivido y haber aprendido a captar lo imperceptible, me ha posicionado en un lugar privilegiado, ese donde lo que se ve es lo que habitualmente no suele verse, por eso, desde estas páginas, brindo todo mi apoyo a quienes quieran conmigo experimentar este otro lado, donde la razón de toda adversidad es la de que termines por descubrirte.