C.J. RUIZ

Hace 16.000 años, este joven cazador corría detrás de su presa por la que hoy conocemos como depresión del Ebro. 2 millones de años antes, en África, Homo habilis jugueteaba con su piedra en el intento de obtener una cara afilada y cortante.

Es largo el trayecto evolutivo que nos espera y para conseguir que sea lo más ameno posible, qué mejor manera de recorrerlo que desde dentro, junto al ser al que pertenecen los huesos desenterrados que tanta información ofrecen a nuestros profesionales de la arqueología.

Amor, pensamientos, emociones… Dara, la narradora, cumpliendo una promesa, cursa Arqueología con veinte años de retraso. En su intento de establecer un lazo afectivo con nuestro pasado, crea el personaje de Nadir, con quien comparte un tierno lapso de su tiempo dándonos la oportunidad de conocer a la persona que hubo detrás de esos restos.